Dormís… pero no descansás.
Tu cabeza no para aunque todo funcione bien.
Lográs objetivos, pero perdés claridad interna.
Tenés mil pestañas abiertas en la cabeza.
Recuperás foco y energía sin frenar lo que construiste.
Tomás decisiones sin ruido mental.
Volvés a sentir presencia en tu día a día.
Volvés a sentirte vos.